Una víctima más.

“Desde el cielo, el Señor sonríe de contento, porque era esto lo que Él quería, que cada uno tuviese en sus manos la responsabilidad de su propia vida. Al fin y al cabo, había dado a sus hijos el mayor de todos los dones: la capacidad de escoger y decidir sus actos.” Paulo Coelho.

De muchas frases, creo que la anterior define bien lo que mi mente piensa. Durante mucho tiempo escuche los “problemas” de otras personas, algunos de ellos amigos, conocidos, o simplemente aquellos a quienes todos ignoraban pero deseaban a alguien que los escuchará. Llegue a la conclusión de que el 80% de esos “problemas” no existían en sí, y no los llamo mentirosos, simplemente en su mente tenían otra percepción, la percepción de que el mundo conspiraban contra ellos. Así que poco a poco fui diferenciando quien era victima y quien era responsable. Gracias a ello me llevó a lo siguiente;

 Persona responsable:

Aquella que decide en cada momento sus actos; sabe que tiene la capacidad que tiene para elegir que sentir, hacia donde caminar y emprender. Aquella que a pesar la vida ha puesto en su camino piedras, decide y es responsable de como actuar, para sí misma. Aquella que es responsable de su vida y decide ser feliz y mirar un futuro positivo, sin culpar a los demás de su soledad, tristeza, adicciones y acciones porque sabe que la única persona responsable de eso es ella y nadie más.

Persona víctima:

Aquella que es espectador de su vida y no protagonista; espera ansiosamente que otra persona solucione sus problemas. Aquella que la compasión de los demás la alimenta; siempre pasa algo malo en su vida; ya que sufre por el pasado (ya que ahí vivía mejor), culpa a todos de sus desgracias, y mira el futuro con pesimismo. La soledad, tristeza, adiciones y acciones son responsabilidad de las personas que han o están en su vida. Se refugia en personas que indican el camino que debe de seguir, sin embargo ignora cualquier consejo.

 

Hace algún tiempo una persona me dijo, que la única responsable de estar donde estoy y hacer lo que estoy haciendo era yo. En ese momento aprendí una gran lección.  

A lo largo de mi vida me he topado con muchas víctimas, sinceramente he decidido alejarme de ellas, por salud mental y espiritual.

Yo soy responsable de mi vida, elijo que me daña y que me hace fuerte, elijo actuar y no estancarme. Yo soy responsable de mi vida, elijo brillar y no opacarme, elijo perdona y ser feliz. Y sobretodo elijo disfrutar el presente, agotar cada momento, tanto como si fuera de oro, como si no tuviera importancia, ya que nunca más volverá.

Antes de cualquier sufrimiento, primero piensa quien quieres ser ¿una víctima más? O ¿una persona responsable de su vida?

Marcela Cinta

Twitter: @marcelacinta

Marcela.cintadelag@gmail.com