No dejes que...


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En mi recamara tengo algunas cincuenta imágenes pegadas a la pared, junto a ellas se encuentran frases; todas ellas motivan un sueño, una meta, un deseo por cumplir.
Cada mañana que despierto (si no es muy tarde), las observo y recuerdo la razón por la que me levanto de mi cama cada mañana.

Quiero confesar que hace poco fue uno de esos días que el estrés, el trabajo, las múltiples cosas en mi vida me debilitaron. Llegue a mi casa y no quería saber nada del mundo.  Las palabras que dije en ese momento creo que han sido repetidas por muchas más personas; ¡ME RINDO!. Tres minutos después de derrumbarme sobre la cama observe y leí una poesía que se encontraba escondida detrás de otros tantos papeles. En ese momento recupere mis fuerzas y me levante.

Y de todo corazón quiero compartirla contigo. Cuando sientas un día ganas de rendirte, Walt Whitman tiene las palabras exactas para no dejarte caer.

NO TE DETENGAS.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tu puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye. "Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.

La sociedad de hoy somos nosotros: Los "poetas vivos". No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.

Marcela Cinta
Twitter: @marcelacinta

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