Un arma poderosa



¿Alguna vez han leído un poema?  - no- respondieron en conjunto los niños - ¿Al menos saben quién es Octavio Paz? – Los rostros de los casi adolecentes me miraban con algo de duda – el único Paz que conozco es Espinoza Paz- me respondió una de mis alumnas que veo cada miércoles a primera hora.
Que impresión que ya casi los alumnos de secundaria nunca hayan leído un poema (al menos por conocimiento general); en realidad ese era el menor problema que pasaba por mi mente después de la actividad que realizaron:

-       Escribe de forma anónima lo que no te gusta de la escuela y lo que no te gusta de tu familia. Para mi sorpresa lo que expresaron fue más allá de un simple “nos encargan mucha tarea” , “no me dejan jugar x-box” y todo lo demás que esperamos que un niño responda a una simple pregunta.

No me gusta que mi maestra de cierta materia (la dejaré en el anonimato) se desquite con nosotros cuando llega enojada. No me gusta que no den clases de valores o de artes o de música. No me gusta que no nos presten los libros. No me gusta que no veamos más cosas. No me gusta que mi padre siempre se encuentre enojado. No me gusta que se burlen de mí y me golpeen mis compañeros;  la lista sigue.

Dijo una vez Nelson Mandela “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”, después de estas sesiones pensé en él  y, ¡Dios! cuánta razón tiene este gran hombre. 

Estamos en una época en la que lo material debería pasar a segunda plano, y deberíamos apostar más en el conocimiento y espíritu. Cada vez se nota más quien sabe más y también se nota mucho más quien sabe menos. Es por ello que me pregunto ¿Qué está pasando con nuestros niños . Entiendo el hecho que la educación de modales y disciplina tiene que ser por parte de los padres y, ¿Cuándo ellos fallan? los maestros son como los segundos padres ¿no?.  Creo que la profesión de enseñar es la mejor profesión que existe. Puedes guiar a los niños a una vida de éxitos o de fracasos.

El sistema educativo tienes sus reglas, sus libros, sus clases y temas, pero cuando el niño está en problemas en el hogar y nadie está para ellos y por alguna razón a nadie le interesa o cuando el mismo maestro tiene problemas y de alguna manera se desquita con los niños ¿Qué pasa?. Creo que la educación de un niño es en general, es decir en todo el ámbito de su vida, desde la motivación a ser un gran hombre o mujer hasta brindar la mano amiga, ya sea padre, madre, hermano o maestro, hasta prepararlo para la felicidad, para afrontar los problemas que llegasen en el camino de la vida y sobre todo para competir a nivel global; no solo llegar cada día para cumplir un horario para llegar a una buena jubilación.  Mark Twain mencionó “Nunca he dejado que la escuela entorpeciese mi educación”.

He conocido a excelentes maestros que la profesión la ven como un verdadero compromiso, se involucran con los alumnos hasta que puedan salir adelante en las notas y en sus problemas emocionales y demás, como también conozco a muchos padres que hacen equipo con el maestro para salir adelante con sus hijos.  Pero conozco a otros que no, tanto como padres y maestros.

La educación es un arma muy poderosa, pero aún tengo la esperanza que existen más excelente  maestros y magníficos padres que educan a sus hijos  para ser los grandes hombres y mujeres de bien y sean ellos  que cambien a un país tan rico pero tan olvidado.

Marcela Cinta
Twitter: @marcelacinta
Marcela.cintadelag@gmail.com

Comentarios

Publicar un comentario