¿Los niños que se resisten a los malvaviscos tienen mayor éxito en la vida?


El experimento seminal de la voluntad fue realizado en Stanford hace 40 años. 300 niños de 4 y 5 años fueron expuestos a ricos malvaviscos; podían tener uno inmediatamente o dos en 15 minutos. Se les dejó solos con los dulces y se les observó. 
Un pequeño grupo de los niños no pudo resistirse y tomó el dulce inmediatamente, otros aguantaron unos tres minutos y la tercera parte del grupo logró esperar los 15 minutos de la prueba. Aquellos que esperaron más, pruebas posteriores demostraron, tuvieron mejor desempeño en la escuela y lograron mejores resultados en pruebas psicométricas –incluso resultaron ser más populares y sanos. La voluntad es ciertamente una cualidad valiosa en múltiples formas, hasta más que uno de esos irresistibles dulces de todos los colores.
El dúo de Tierney y Baumeister, sin embargo, señala que la voluntad puede ejercitarse como si fuera un músculo. Baumeister hizo un experimento con un grupo de adultos a los que les pidió que hicieran una serie de ejercicios, como lavarse los dientes  o controlar una computadora con su mano menos diestra. Midió su “agotamiento de ego” antes y después y realizó una serie de pruebas de resistencia resolviendo anagramas: realizar los ejericios aumento la voluntad de los participantes. “El comportamiento habitual trabaja en piloto automático.
Para incrementar el poder de la voluntad, debes de sobreescribir el piloto automático y tomar control deliberado”, dice el psicólogo Baumeister. La voluntad en cierta forma es un juego oscilatorio entre saber obtener la fuerza del exterior –como quien surfea en el mar y cansado deja que las olas lo lleven a la playa– y detener ese dejarse ir cotidiano, para controlar con creatividad el timón.
La teoría de que la voluntad es un recurso limitado, que se alimenta de glucosa y no de un mar ilimitado  –y ubicuo– de energía mental  que solo hay que saber liberar, ha sido disputada por el investigador Greg Walton de Stanford, quien cree que se trata en alguna medida de una profecía autocumplida. “Entre más personas creen que el poder de la voluntad es un recurso fisiológico limitado, es más fácil de encontrar evidencia ostensible de que este es el caso”.
Michael Inzlicht, psicólogo de  la Universidad de Toronto, argumenta que, aunque es evidente que la glucosa mejora el autocontrol, también se sabe que estar en un estado de ánimo de felicidad, tener opciones en una situación o el hecho de estar poniendo atención, todo esto, puede mejorar el poder de la voluntad.



Les comparto el video del mismo experimento, pero actualizado: 



fuente: http://pijamasurf.com/2012/10/la-neurociencia-del-poder-de-la-voluntad-glucosa-ejercicio-y-magia/


Marce Cinta
facebook.com/MarceCinta

Comentarios

  1. este vídeo ya lo había visto, me encantan las caritas de niños que no se pueden resistir!!! jejej =)

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