Dios habla a través de los libros

Es irónica  ciertas veces la vida. Hay días que observo al otro lado de las estrellas, una línea en el cielo que se forma levemente, y sé que alguien más observa desde arriba, hago preguntas, busco respuestas y en un instante a otro Dios habla a través de los libros.

Y Él me dijo que el secreto más profundo es que la vida no es un proceso de descubrimiento, sino es un proceso de creación.

Él sintió mi corazón, escuchó mi mente y tomó mi mano, me hizo abrir mis ojos, y en mitad de la noche él me dijo que trate, por lo tanto, no averiguar quien soy, sino de determinar quien quiero ser.

Todas esas estrellas fueron creadas, nosotros debemos crear las propias, regresar el tiempo y descubrir. Él habló a través de los poemas y él me dijo que he aquí el más profundo secreto que nadie conoce (he aquí la raíz de la raíz y el brote del brote

y el cielo del cielo de un árbol llamado vida; que crece más alto de lo que un alma puede esperar o una mente puede ocultar) y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas separadas.

Recordar quien quiero ser y serlo es la raíz de la raíz, de un árbol llamado vida, un maravilloso propósito que nunca termina, un camino de creación, un instante de gloria mayor. Él tomó mi mano y volví a descansar otra vez.

Marce Cinta