Una Vida con Sentido

Steve Jobs, Napoleón Bonaparte, Helen Keller, Gabriela Vargas y Benjamín Franklin; son solo pocos nombres de tantas personas que admiro. 

Desde la adolescencia y no por que sea ya muy adulta, mi meta en la vida siempre ha sido la misma. No importa dónde, cuándo o qué; mi meta es y será: “dejar una huella en alguien o algo”. Los grandes personajes que mencioné al principio de este relato, han marcado mi vida de manera significativa. 

Te cuento esta parte de mi vida, porque como tú, yo también tengo sueños. La cuestión en este momento es ¿Los estás persiguiendo? 

Tal vez una o dos veces, te has visto o te ves atrapado en una vida cíclica, una vida en la cual se ha convertido en monótona. Casa – trabajo – casa, por decir un pequeño ejemplo. Y es en ese instante donde te preguntas ¿Qué sentido tiene mi vida?; Escuchas de tu boca salir expresiones como: últimamente mi trabajo ya no es placentero, tengo poca o nada de vida social, no puedo hacer lo que deseo.  Al igual que tú, muchos hemos pasado por la misma situación, una y otra vez, y al igual que nosotros, los personajes que te mencioné, también lo pasaron. La diferencia reside en actuar. 

Una vida con sentido es: Aquella en la cual puedes sentir una satisfacción plena de actuar como piensas, hacer lo que deseas y vivir como sueñas.  Se escucha de cierta forma como un pensamiento guajiro, pero si estas grandes personas lo lograron con la misma capacidad y cuerpo que la escritora y el lector de este artículo tienen la bendición de poseer, ¿por qué no podemos hacerlo? 

La respuesta se encuentra en una palabra: Decisión. 

Decidir hoy, no mañana. Comenzar a formar una vida con sentido hoy. Luchar para ser mejor que ayer, y menos que mañana.  A trabajar fuerte. Si tu meta está muy lejos, corre más rápido y más duro para llegar pronto a ella, pero nunca dejes de correr, recuerda, todo se derrumba cuando te rindes. 

Te comparto ciertas claves para iniciar la vida con sentido: 

• Cambiar tu interior, ser mejor persona espiritual y mentalmente. 

• Aprender a encontrar la oportunidad de aprender en cada situación, hasta la mínima. 

• Conocer tus dones, talentos, vocación y saber quién eres. 

• Voluntad y disciplina. Evita la fatiga, postergación e indecisión. 

• Cuidarte físicamente. 

• Establecer metas y  realizar un plan de como ejecutarlas. 

• Cada día buscar, servir y brindar a una persona conocida, y ¿por qué no? a un desconocido,  lo mejor de ti. 

Una vida con sentido se encuentra al alcance de una sola decisión, ser feliz. 

Marcela Cinta 

Twitter: @marcelacinta