Decisiones Indecisas


Al despertar esta mañana, decidí hacerlo a cierta hora; muy temprano por cierto; decidí meterme a bañar; imposible dirigirme a laborar sin hacerlo; decidí desayunar y que desayunar; no podría estar sin hacerlo.  Esto es un ejemplo de las decisiones que puedo tomar al iniciar mi día, claro no menciono la ropa que me pondré, los zapatos, que ruta tomaré, y demás. 
La vida es constantemente decisiones; cada minuto, cada segundo. Una decisión forma y traza el camino  del futuro próximo; yo las llamo decisiones indispensables y decisiones determinativas. Las decisiones indispensables son aquellas que eliges en cada segundo, comer, bañar, hablar, pedir, caminar, etc.  Las decisiones determinativas, como bien lo dice, determina el futuro lejano; un trabajo, profesión, cambio de residencia de un país a otro, matrimonio, hijos, renuncia, crecer, estancarse.  Las primeras no hay algún problema, el problema es cuando se presentan las segundas: las determinativas.  Y es donde la realidad se toma indecisa. Alguna que otra vez se deja de tomar decisiones por miedo de tomarlas y que no sean las correctas, y en ese momento es cuando todo cambia. 
Las personas van por la vida evadiendo las decisiones que son cruciales para aprender y crecer, por miedo de que no sea lo correcto. Tales decisiones vuelven a las personas indecisas; van por la vida sin saber que opción tomar, y entre la desesperación eligen la menos viable.  
Conozco a personas que se les facilita el tomar alguna decisión, y otras que simplemente no logran hacerlo. Felicito a las primeras y quiero dirigirme a las segundas; ¿Por qué no valoras el tiempo prestado que tenemos y te decides?. La vida pasa cada segundo, cada minuto, y no puedo concebir como algunas personas pierden el tiempo en decisiones; dejan de crecer, dejan de aprender, dejan de vivir, se encuentran en una zona de confort que decidir arriesgarse les causa pánico.
La vida es un bello peligro – dijo Cabral. Existe la opción de vivir, de elegir decidir arriesgarte, perseguir sueños, anhelos, decidir donde vivir y como vivir, o, la segunda opción: pasar la vida con miedo de tomar grandes decisiones, por la razón de que la zona de confort es eso, confort. 
Decídete a vivir, luchar, crecer, aprender, ser mejor. Decídete a empezar aquella dieta que nunca terminaste, a despertar cada mañana para correr, a trabajar más por ese ascenso, a desvelarte para desfrutar un amanecer, a vivir en la ciudad de tus sueños, dejar aquella persona que te daña, estar con la persona que te ama, sacrificar tiempo para conseguir lo que quieres. Decide a decidir con tu corazón y mente, sin importar lo que los demás digan o piense, al final de tu vida ellos no se van a ir contigo, te marcharas solo y con una sonrisa en los labios de la satisfacción de que cada paso que diste fue el deseado y por propia convicción. Se una persona decidida, en cada paso y en cada camino que emprendas, pero nunca dejes de decidir hacerlo. 
Marcela Cinta
Twitter: @marcelacinta

Comentarios