¡Se va!, ¡se va!, ¡SE FUE!


Recuerdo en este momento, el primer artículo del año que escribí; enero 2012: Año nuevo ¿Vida nueva?.
¡Cómo pasa el tiempo!, es cierto. Parece que fue ayer cuando redacté mi sentir: “cada día debemos de plantearnos un propósito, además de los propósitos de año nuevo comunes”. El séptimo mes ya prácticamente acabó. Ahora queda por reflexionar: ¿Cuáles de mis propósitos he realizado?. ¿Cuáles me quedan por hacer? ¿Qué es lo que puedo hacer?. 
Existe un momento fundamental para el ser humano; el encontrarse. Ese instante donde nada ni nadie más existe, solo tú; los pensamientos, sentimientos, deseos, metas y proyectos personales. Tal y como lo citó Neruda lo escribo aquí: “Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas." Normalmente ese momento se vive al finalizar o iniciar el año; empiezan las añoranzas, y demás cosas que ya sabemos como los propósitos. 
Pero ¿Qué ha pasado con los siguientes días y meses?, ha pasado que se olvidan esos propósitos, esas metas, esos sueños por cumplir y deseos por realizar; puedo apostar que 7 de cada 10 personas, han olvidado lo que prometieron cumplir en el año. Creo que ha llegado el momento de cambiar esa situación; el año se va, y pronto diremos ya se fue, nos ocupamos tanto en nuestra vida diaria, que olvidamos tener más de esos momentos de introspección, de conocer nuestros pensamientos, de saber: ¿Qué es lo que quiere nuestro corazón y mente? ¿Qué es lo que necesitamos?; re-direccionar el camino hacia el destino que soñamos, reactivar viejas amistades y encontrar nuevas. Pensar y preguntarse ¿Qué estoy haciendo bien? ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Cómo puedo mejorar?, esas son preguntas fundamentales que mes con mes debemos de hacerlas. “Perdernos” es la palabra que estaba buscando para explicar, el fenómeno del porque nos olvidamos de lo que cada fin e inicio de año anotamos en nuestra mente y corazón. 
Tal vez el día es hoy, rencuéntrate contigo mismo, ubica tú camino, vuelve anotar eso que te mueve día con día para conseguirlo; el motivo de tanto trabajo y sudor. Es verdad que lo que se disfruta es el camino, pero sin destino no existe el camino. Anda, anímate, encuéntrate hoy a ti mismo. El año ¡se va! ¡se va! y muy pronto dirás ¡se fue!. No pierdas el tiempo, hoy es el momento indicado. 
Marcela Cinta
Twitter: @marcelacinta

Comentarios