Cuándo poner más de tu parte y cuándo dejar ir...
Nunca se me ha complicado saber “cuándo dar más de mí”; la parte
difícil es saber “cuándo debo dejar ir”.
Y es que para una mujer como yo, que está acostumbrada a trabajar
por lo que desea, a luchar por algo y alcanzarlo, lo complicado llega al decir
adiós (aplica situaciones, negocios y personas)
He sabido separar dos cosas: trabajo y relaciones. Sé que cuando
se trata de trabajo debo insistir, caer pero levantarle, ser testaruda y
enfocar mis energías en lo que deseo lograr. Situación distinta sucede con mis
relaciones románticas, no lo hago de la misma manera.
Poco a poco he establecido una serie de parámetros de “cuándo
poner más de mi y cuándo dejar ir”.
Sí, debes de dejar ir una relación cuando ya no es buena; no
siempre lo supe.
A veces pensaba que estaba justificando hacer lo que fuera para
encontrar y conservar a un chico, es decir, lanzarme, tratar de convencerlo que
me quiera, estar ahí siempre cuando lo necesitará para que un día me eligiera a
mi, aunque de antemano sabía que nunca iba a suceder.
Para ser sincera, las relaciones me causan un poco de conflicto
mental, soy una mujer práctica, no suelo leer señales escondidas, ni estoy dispuesta a
entrar a los juegos mentales, aunado a mi comprensión amplia del lenguaje verbal y corporal, esto me ha
traído más de un problema. Suelo alejarme antes de que esa persona lo haga
primero, analítica me dicen; lo llamo anticipación de sucesos o como lo
describiría Mark en “Love Actually” "it's a self preservation
thing..." Las mujeres somos duales;
analizamos pero complacemos.
Tendemos a quedarnos más tiempo y a esforzarnos más. Pero por
ejemplo, si estás con un hombre que no sabe quedarse quieto en la relaciones y
le encanta enviar mensajes a otras chicas estando contigo, o te lastima y de
antemano sabes que estás dentro de un juego (al que no aceptaste jugar), debes,
realmente DEBES dejar ir, es importante aprender esta lección.
Al final somos humanos, aprendemos constantemente, vivimos en un
ensayo general en donde no existe el estreno de una obra principal.
Cometemos errores, tropezamos de nuevo,
por que los humanos necesitamos muchas cosas para sentirnos vivos: la
familia, el amor, el sexo; pero sólo necesitamos una para vivir: los latidos
del corazón. Cuando nuestro corazón está en peligro, reaccionamos de dos
maneras: o salimos corriendo o atacamos. Hay un término científico para esto:
luchar o volar; es el instinto, no podemos controlarlo, ¿o sí? Mi instinto a
veces se queda a luchar pero vuela cuando es necesario hacerlo.
Recuerda que a veces no conseguir lo que quieres es un maravilloso
golpe de suerte
He aprendido que cuando algo se está forzando es cuándo debes
dejar ir, en los negocios, en el amor y
en la vida en general.
Aún contra nuestro instinto y por salud mental, es mejor dejar ir… Y otras veces debes perseverar cuando realmente valga la pena algo o alguien; saber cuándo sólo con los años sabrás, aún carezco de la
sabiduría necesaria en este ámbito, pero seguiré aprendiendo, sólo sé que no hay manera correcta de hacer las cosas, todo es relativo.

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