Mitos de una vida en pareja..

Nadie nació con un manual de cómo ser un buen compañero, una buena esposa, o buena novia o novio.

Llevar una vida en pareja es una ciencia, a veces descifrable, a veces inexplicable. Yo diría que llevar una relación sana, es un arte. Este personaje, que solemos interpretar, en una relación, lo aprendemos de nuestros padres, de amigos, de familia, de libros, de películas, de experiencias que solemos escuchar por la vida.  Entonces gracias a ese aprendizaje, solemos caer en una generalización, es decir las mujeres pensamos y decimos – Los hombres sólo piensan en sexo -,  y los hombres piensan y dicen – ¡todas están locas!- (no somos tanto como piensan, en verdad).  Llega un momento, en que aprendemos cosas tan deformadas, y distorsionadas, de cómo debe ser una pareja, que luego cometemos algunos errores sin pensarlo, y fue por un aprendizaje erróneo.

Existen pensamientos y mitos, que debemos de eliminar de nuestras lindas cabecitas, como el pensar lo siguiente:

Amar significa nunca decir lo siento:

Todos tenemos el don de tropezar algunas veces, de cometer errores, lamentablemente no somos perfectos, la vida no sería tan divertida si lo fuésemos. Así que, quita de tus ideas que tu pareja nunca te debe pedir perdón, porque nunca debe de hacer algo que lo lleve hasta eso.

Una vez que nos casemos seremos felices:

Escuche decir una vez a una conductora de radio, “Si crees que por casarte serás feliz, ¡NO LO HAGAS!”.  Algunas personas tienen esa idea, que la salvación de una relación problemática, o aburrida, o monótona, es el matrimonio. Puedo asegurarte, que la misma persona que va a firmar el acta de matrimonio, esa persona que ves a tu lado en el altar, es la misma que verás cada noche antes de dormir, cada día, cada celebración, no cambiará completamente por casarse. Debes de marcar desde un inicio tus expectativas en una relación marital, y sobre eso pensar objetivamente.

Pensar que todas las relaciones son fáciles, o, todas las relaciones son tan difíciles:

En una relación no debe de existir los polos extremos. No puedes pensar en que son difíciles porque en ese caso, aceptarás infidelidades, violencia y rechazos. Si crees que son muy fáciles, entonces no pondrás atención en ella, no le darás el cuidado que necesita, ni mucho menos lo vas a procurar.

Mi pareja sabe que la amo, a mi manera, por eso no se lo digo:

Como dice Walter Rizo, “Si el amor no se ve ni se siente, no existe o no te sirve”.  Si tu forma de ser, es un poco fría, o muy poco romántica, pero si a tu pareja le hace feliz una flor, un pastel, un cumplido, por el amor que le tienes lo vas hacer. Recuerda que su felicidad es tu felicidad, y si sientes amor por esa persona, tienes que hacer o decir cosas para que lo sienta. Todos necesitamos ese tacto, ese recordatorio, que somos seres amados.

Y por último;

Tu pareja jamás podría ser infiel:

Cuando no compartes experiencias, cuando no compartes un tiempo de calidad, cuando no tienes el tacto de hacer sentir a tu pareja amada, cuando no escuchas quejas, cuando no platican de manera profunda, y asumes que no hay problemas, existe un alto riesgo de infidelidad. Una pareja se queja cuando algo le hace falta, y si no lo obtiene, muchas veces puede caer en dos cosas: en romper la relación o ser infiel. Así que si piensas que una persona nunca podrá ser infiel, es cuestionable. La infidelidad existe por muchas razones, algunas inexplicables.

Es por ello que digo, que tener una relación en pareja es una ciencia, es un arte, un trabajo diario, un amor grande y una paciencia infinita.

Recuerda que las relaciones inician con amor y se mantiene con respeto, compromiso y reciprocidad.