La sociedad que odia a las mujeres.

Amo las películas, ¡me encantan!, sobre todo aquellas que te inspiran hacer algo, aquellas que te hacen reír tanto que no puedes respirar, aquellas que te hacen ver el mundo de manera distinta.

Ayer fui al cine; siempre voy todos los domingos, pero ayer fue un día especial, fue miércoles jaja, así que Beto me llevó.

Por la hora entramos a ver un película que sinceramente nunca vi los cortos, pero los actores son conocidos y buenos, así que entramos.

Jamás me había salido a mitad de la función, nunca. El detalle fue que los escritores de esta película pensaron que lo que pondrían iba a ser realmente gracioso, y no lo fue.  Tal vez fue en su tiempo pero ya no. Es denigrante ver como aún ponen a las mujeres como las PERRAS de los hombres, como prostitutas idiotas (porque puedo decir que las prostitutas no son idiotas ni tienen poco cerebro), que no tienen nada de cerebro, son humilladas, insultadas y llamadas como lo peor. Es demasiado insultante para mi, en realidad, y no lo encuentro gracioso, para nada.

Hace unos días estaba viendo un documental, mamá cambió el cana para ver los grados que teníamos , y obviamente le tuvo que cambiar a un canal local. Que indignante es ver a jóvenes de mi edad o menor en una minifalda que les llega a la nalga y un escote, bailando reggaeton y enseñando a las niñas vestirse igual, mientras los conductores son unos gordos asquerosos que piensan que son graciosos, por que tienen alrededor a sus perras. Estas chicas no hacen nada inteligente que enseñar y mostrarse como inútiles al beneficio social, porque ni gracia causan.

Es demasiado para mi, vivir en una sociedad donde hacen creer a las mujeres que si no tienes una falda que te llega a la nalga, no vales mucho. Lo peor es que mas mismas mujeres se lo han creído, desean ser así pensando que tendrán dinero, serán actrices, cantantes o conductoras famosas, solo por enseñar el cuerpo y bailar como taradas, porque algunas ni saben bailar solo se mueven de un lado a otro enseñando el busto. Creo que para las que son bailarinas profesionales con años de estudio es un insulto.

Leí que una mujer que no se gusta así misma no puede ser libre, y el sistema se ha preocupado de que las mujeres no lleguen a gustarse. Este sistema lo seguirá haciendo, al punto en que nosotras mismas nos pongamos un alto.

Creo que la dignidad propia es lo que cuenta. Una vez escuche decir un hombre a su mujer - no me importa que seas bailarina exótica, mientras tengas dignidad- Y esta dignidad es no mostrarte a todo el mundo como la mujer tarada, cuando en realidad tienes mucho cerebro, o la mujer sumisa de la que todos se burlan, insultan. Hay niveles, ¿en que nivel quieres estar?


Marcela Cinta



Comentarios