He vuelto, después de un milagro…



Hoy mis manos tocan de nuevo las teclas del teclado, para escribir palabras desde mi corazón. Me encuentro sentada, un poco incomoda un poco emocionada. Incomoda por las heridas que han quedado y emocionada por volver a sentir que las letras vuelvan en mi cabeza, como relámpagos contenidos hace tiempo.

He vuelto, y no ha sido fácil, ha sido el reto más grande de mi vida, y que para retos y fortalezas, me he topado con muchos desde niña, que me han hecho fuerte, y la mujer joven, aún niña que soy.

Hace un mes, exactamente un jueves con lluvia, un seis de febrero, un día normal, con las preocupaciones normales. Tomé como siempre en días como ese, un taxi, por situaciones de imprudencia, el auto derrapó y derribó un muro, segundos después empezó mi examen de paciencia y fortaleza.  Podría decir que en verdad entré en estado de shock, con gritos, dolor, mi cadera dolía demasiado y el miedo me hacía temblar. Lo que paso después, fue una dosis de histeria, ira, cansancio, tristeza y demás relativos. Me diagnosticaron la vertebra L1 fracturada, en el área lumbar, por lo cual era el motivo de mi dolor al moverme, tratarme de sentarme, pararme, o hacer algún movimiento normal.

El milagro, fue más creíble al pasar los días, el auto quedo totalmente destrozado por enfrente, según las noticias y los periódicos locales, y la fractura fue hacía afuera, es decir, no tocó ningún nervio o la medula. Estuve a centímetros de sufrir alguna complicación para volver a caminar, o algo peor.  

Duré cuatro días en el hospital, y dos semanas en cama, sin poderme parar totalmente, a la tercera decidí ser fuerte y reincorporarme a mi vida laboral. Con problemas, dolor y demás, regrese, y a la cuarta logré sentirme mejor.

De pronto, en cuestión de segundos sabes la importancia de poder agacharte para tomar lo que se cayó, sabes la importancia de cada musculo, hueso, célula del cuerpo.

Todo está milagrosamente bien calculado, nada sobra, nada falta; cada diente, cada uña, cada dedo, cada cabello del cabello, cada milímetro del cuerpo, se encuentra milagrosamente operando para algo.

Me di cuenta de lo difícil que las personas con discapacidad, viven en esta ciudad. Tuve que usar una silla de ruedas y no es nada fácil pasar por sus calles, por sus rampas, por los conductores ignorantes que se estacionan en lugares para personas con alguna dificultad, o de fácil acceso.

Aprendí, a que necesito a mi familia más que nunca, y que la mano de mi hermano Toño, en urgencias, de mi papá y de mi mamá fue lo más milagroso que viví en ese momento. Aprendí que tengo hermanas hermosas Myriam, Itzel y Susana, que aunque estén lejos, y que su amor lo pueden transmitir con su voz.
Aprendí, a que fuerza de mi novio para hacerme feliz, era más inmensa que el dolor que sentía al verme así.  Aprendí que tengo amigas maravillosas Cecy, Karla, Erika, Mayela,, que no me han dejado caer, que no se han separado de mi, que están dispuestas a llevar la fiesta al hospital y a mi casa, con tal de verme sonreír.
Aprendí que las flores para alguien enfermo es lo mejor que puedes llevar y que mis amigos Paty y Kike, lo sabían muy bien. Aprendí que las llamadas de todas las personas que no olvido quienes, y las visitas de grandes amigos y conocidos, son demasiado importantes, el sentido que le dan a sus voces, y 
Aprendí que los cupcakes de Hello Kitty y el Gato Felix, pueden hacer feliz a tus visitas que tratan de hacerte feliz, y más aún si son hechos con tanto amor por mi gran amigo Alex y su amiga.

Aprendí que si alguien te llama guapa, después de un accidente, como lo hizo mi cuñada, puede hacer que no todo se encuentra tan mal como lo pensabas.
Aprendí, a que nunca podré hacer pipí en un bidel, aunque no pueda ponerme de pie.
Aprendí que las personas no dejan de verte cuando traes una estructura de metal, sostenido tu columna, porque tal vez no se encuentran listas para lo diferente.

Aprendí que cada oración que me han mandado por mensaje directo, y que cada buena vibra que me han hecho llegar, traen efecto inmediato por Dios, que le ha llenado de luz en  los días oscuros.

Estoy de vuelta, un poco lenta, un poco torpe, un poco con dolor, y aún falta semanas largas de rehabilitación y recuperación, pero ¡oigan!, ya me puedo sentar!!!! Y escribir. He vuelto, después de un milagro, un milagro que pudo terminar en tragedia, y termino en un examen para fortalecer mi temple y mi paciencia.

He vuelto, y mis palabras quieren decir más, quieren decir todo. Así que, dame la bienvenida J

Agradecimientos:
Gracias Mamá por aguantar más de un mes de mis gritos madrugadores, cargarme, y ayudarme a vestir.
Gracias Papá por cargarme, llevarme, tomarme del brazo y aguantar los días más pesados.
Gracias a mis hermanos, por sus llamadas, y su fuerza.
Gracias Betito, por llevarme las series The Walking Dead, llevarme flores, pasar tardes completas viendo TV, ocuparte de los tramites, por amarme y decirme que me veo bonita aunque tenga encima días sin dormir y dolor en el cuerpo.
Gracias Dávalos por los cupcakes, llamadas, visitas, mi yuyu maya, y por tu amistad para conmigo y Betito.
Gracias Paty y Kike, son tan grandes amigos, que me llevan una gran colección de películas para mi entretenimiento, y sus mensajes y llamadas están conmigo,  (ah y por las flores!).
Gracias por mi gran arreglo de flores que no se marchitan y globos alegres, estoy viendo las flores y siguen sonriendo.
Gracias por amigas, Cecy, Karla, Ericka, Máyela, por las visitas, mensajes, mis uñas, las papas, y  Máyela, gracias sacarme a pasear jaja.
Gracias Lore y Lupita, por estar al pendiente conmigo y a mis tíos por sus llamadas y sus visitas.
Gracias Tío Pedro por tus mensajes de amor, y tía Sylvia por tus palabras.
Gracias a todas mis visitas en el hospital y casa, Flowman, José Luis, Julio, MaryCarmen, Gus Pachecho, Martell, Fabi y Toño, a mis suegros, mi hermosa Madrina y su comida deliciosa que hace que cualquiera se sienta mejor, Ángel y luca, Hugo Tello, Mayra y el Sr. Carlos (que llego a tiempo al accidente), J por sus regalitos, y no dejarme trabajar en casa, a Frank por traer de cenar, a Luis por el Libro; que me llenaron de fuerza, y a todos los que me han mandado oraciones y energía bonita, ni como agradecer.  A todos mis compañeros de oficina que me ayudan, me levantan las cosas cuando se caen, me ayudan en la hora de la comida, me hacen bullyng, pero me quieren

Y sobretodo aunque no pueda leerlo pero ellas saben lo que siento, mi perrita Peque y mi gatita Molly, que no se separaron de mi cama en el tiempo que estuve en ella, y sobre todo a la peque, quien ladraba e iba por mi mamá cada vez que quería llamarla por ayuda y no escuchaba. Ella es la mejor.

He vuelto, y lo he hecho porque decidí ser valiente, y aquí estoy.


J



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Comentarios

  1. Habemos gente que nos gusta leerte.. que agradecemos el rayo de luz que te inspira, que te utilizamos para remediar el sinsabor y el tedio, en nombre de los demás lectores.
    Doy gracias por tu recuperación y me alegra tanto como tener una buena idea poder leerte de vuelta.
    Sinceramente

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    1. Gonzalo! muchas gracias! me da gusto leer este comentario! te mando un abrazo y nos vemos pronto! Si dios quiere!, Dios te bendice :D

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