Sinceramente, nunca te quise. (Historia corta)
No sé si fue abril o noviembre, no sé si fue la estación del año o
mi error.
Lo que sí sé es que fue una trampa. Traté de respirar esa noche, pero
era tanto oxigeno en un solo lugar. Me encontraba sola y sobria. Fue hermoso en
su momento, como una película fugaz: sólo fue un romance con punto final.
Son las 2 am y quiero despertar tu mirada para denotar estás mis
palabras. Fuiste un trampolín espero lo entiendas. Así que respiro esperando
que las frases salgan como las pienso.
Ahora recuerdo, fue en invierno. Lo hago porque aún tenía esa mesa azul
que tanto odiaste, y yo tanto amaba, con las persianas azul griego como solía
llamarlas, me llenaban de vida, algo ni siquiera pensarías que lo hacían.
Son las 2:30 am, necesito despertar tus sentidos; estoy celosa de
aquellos que lo han podido hacer. Recuerdo el frío llegando a mis mejillas que
fueron besadas por ti poco a poco hasta mis labios. El invierno no es mi
estación favorita. Hace sentir solos a las personas que nos gusta vivir en
soledad, es una debilidad que se apodera de las manos que desean tomar otras
más, se apodera de la respiración que desea sentir otra a su ritmo. Podía escuchar
Chasing Cars sin llorar, pero en invierno no.
Un tic toc lejano se escucha como bomba en mi cerebro. Sé que el tiempo
pasa, y no puedo articular palabra alguna. ¿Cómo te sentirás? Las calles se
encuentran vacías, creo que escucho unas ligeras gotas retumbar en mi ventana,
en nuestra ventana. ¿Sería cruel decirlo ahora? He caminado a la puerta tres veces, me vuelvo acostar,
siento el roce de tu cuerpo con el mío, nunca me gustó sentirlo. ¿Cómo puedo
arreglar mi último error? Pronto serán las 3 am, prometimos un abrazo cálido,
por nuestro tercer aniversario, los números siempre te han gustado
relacionarlos.
Los días han sido hielos cayendo en mis palmas. Dolorosos e
innecesarios. Más dolorosos que innecesarios.
Caminé una cuarta vez con teléfono en mano, necesito una salida, alguien
que me saque de aquí. Todos mis sentidos están en conflicto. ¿Te dejaré un
mensaje? ¿Te despierto antes que tu lo hagas? ¿Huyo como perdedora que tiene
miedo? ¿Sostengo tu mano y te doy más tiempo?
Volví acostarme, la cama recién comprada, la recamara recién decorada.
Tal vez tu sientas lo mismo, tal vez no soy la única, y tal vez tu no eres el
único en mi vida.
El reloj marca las 10 a las 3. Pronto tu alarma sonará, será la prueba
de un amor caduco, que nunca existió.
Tengo cinco minutos para huir o quedarme. Siento que una espada cruza mi
cuerpo y me mantiene incrustada en la pared. ¿Dejaré una nota con un lo
siento? La indecisión me paraliza, mi
piel se hace cada vez mas delgada y la sangre se diluye en el momento. Hubiera
querido tener más paciencia, tu eres amable y ahora yo estoy comprando los
tickets mentales para huir. Pensé que estaría bien, pero he gastado mi amor en
construyendo puentes rotos.
Me acomodo frente a tu rostro, siento tu respiración en el mío, mi piel
se eriza.
El ruido que hace detestarte más, el de tu alarma está a punto de sonar,
es el momento, es lo mejor para los dos, -corre Alejandra, corre antes de
autodestruirte- me repito con cada inhalación que haces.
La alarma suena, suena tan horrendo que cuando abriste los ojos no pude
evitar decir –Sinceramente, nunca te quise- apagaste el ruido de mi infierno me
miraste con grandes ojos y me abrazaste aferrándote a mi, pero tu sonrisa te delató,
mis palabras nunca entraron a tu oído–Feliz tercer aniversario cariño- me
dijiste.
En ese momento la puerta se abrió lentamente y Alexa de dos años caminó
torpemente hacía nosotros. Te miré, la miré a ella. Se acomodó en medio de la
cama, la besaste, me besaste, y volviste a dormir. Yo me volví a quedar con el
nudo de palabras que formaban laberintos y cuerdas en mi garganta. Cerré los
ojos, volví a dormir. Sabía que mañana
pasaría lo mismo, tengo que confesar que ha pasado todos los días, tal vez así
sea mejor, tal vez mañana sea menos nostálgico o tal vez esconderé las lagrimas
dentro de la mentira. Mis ojos cierran, y vuelven a dormir.

Comentarios
Publicar un comentario