Capítulo 2 Novela: Recuérdame Olvidar

Capítulo 1 :http://marcelacinta.blogspot.mx/2015/06/novela-recuerdame-olvidar-chapter-1.html


Cap II

El buscador arrojó distintos resultados, algunos de la aplicación que cataloga los lugares “TripAdvisor”, algunos más de Pinterest, al parecer café era una palabra concurrida, 442,000 resultados en total en 0.42 segundos.

Había pasado por distintos perfiles de facebook, pero ninguno del café de Abril. 
Di con una minimalista y hogareña página web, a la cual no habían cambiado la imagen desde hace cuatro años, localicé a Abril en grupo de 8 personas, con un par de kilos de más, una sonrisa como yo la recordaba, y una mirada con vida, sin duda era mi Abril, muy distinta a la que vi por la mañana. 

Entré a la pestaña de “Nuestra Historia” y decía en palabras elegantes que el Café Káva había sido fundado diez años antes, por la chef reconocida Mary Delage, y  había llegado para brindar un toque de hogar a una zona concurrida por oficinistas y empresarios; decía también  que contaba con los tres mejores ayudantes y socios: sus hijos, quienes trabajaban de la mano en su tiempos libres César de 28 años, Abril de 23 y el pequeño Ángel de tan sólo 14 años. 

Entré a la pestaña de comentarios leí el más reciente de hace una semana donde un hombre compartía una publicación de una revista culinaria, no resistí y entré a leer la columna. 

Café Káva, el lugar que todos necesitamos para sobrevivir a esta rápida vida en que vivimos. Desde que entras al lugar, sientes que te encuentras en casa disfrutando de una velada con tu familia. Mary Delage, dueña y fundadora de este encantador escondite, parece ser la madre que todos los extranjeros como yo, extrañamos pero encontramos en su maravillosa sonrisa y su amabilidad que derrama con cada cliente

-A mi no me dio la gran impresión- pensé y seguí leyendo 
Pero el verdadero talento de este único lugar, es su hija Abril. 
Erguí la columna. 
Una excéntrica barista, que prepara, a mi opinión, son los cafés más deliciosos y perfectos de la ciudad. 

-¡Hola!- escuché la voz de Flor y salté del susto, cerré rápidamente la página.  
-Buenos Días Danny- 
-Que no me digas Danny, y buenos días, ¿qué haces tan temprano?-
-¿Temprano?- mi miró con sus ojos negros grandes –son las 8:50- 
miré el reloj, el tiempo había pasado volando. 
-Oh, ya veo, ¿qué pasa?- 
Su mirada cambio y se puso seria 
– Sólo quería darte los buenos días, te traje café, lo acabo de preparar- 
-Gracias, pero ya tengo el mío- le mostré mi vaso desechable  
Su rostro se torno más serio –entonces lo tomaré yo- dijo algo incómoda 
-Deberías, pero gracias- 
Tomó la taza en forma de chewbacca donde todos los días me sirve café, que a comparación del que Abril prepara, sabía asqueroso, se media vuelta, su cabello negro largo y liso voló como un abanico. Decidí terminar un diseño  más, e irme a casa a dormir. 
En ese momento Raúl salió de su oficina y gritó algo parecido a una orden, quería ver a todos ver en la sala de juntas en cinco minutos, ¡a todos! enfatizó . 

La “sala de juntas” no es como todos están acostumbrados a ver, más bien son un montón de sillones puff de colores rojos, verdes, naranjas, morados, rosas; hay juguetes anti estrés tirados por el piso y las 4 paredes naranjas se encuentran con dibujos hechos por nosotros. 

Ahí estábamos, toda la oficina, entre pláticas, sueño y molestia. Necesitaba irme ya. 

Raúl dio los buenos días y empezó a explica. En verdad no escuchaba palabra alguna de lo que Raúl decía, para mí era sólo un blah blah, pero cuando dijo Café Kava, y levanté la mano de forma automática, todos voltearon a verme, Raúl con su voz ronca empezó a decir que nos habían contratado los dueños del café para realizar… (levanté más alto la mano). Raúl mi miró irritado 
-¿Qué?- preguntó en seco
-yo lo quiero- respondí
Aún no digo de que trata, pero gracias por el entusiasmo-  siguió hablando y yo sin escucharlo, levanté aún más la mano, Isaac me miró y respiró profundo y también lo hizo 
¿Qué quieren?- en verdad estaba irritado
Yo le ayudo- Isaac me estaba ayudando

-Cómo quieran- Hizo un ademán - se acabo la junta, los veo en un momento en mi oficina, perdida de tiempo- Raúl salió un poco apurado de la sala de juntas, todos se quejaron de nosotros y se fueron a trabajar. 

Isaac no cruzó palabra conmigo, yo sólo lo seguí hasta la oficina de Raúl. 
Él se encontraba hablando por mediante manos libres, con las piernas encima del escritorio de vidrio oscuro toda absolutamente toda su oficina era de vidrio templado,  en la parte de atrás un estante de 7 repisas que soportaba una colección de muñecos de Marvel y DC, acomodados estratégicamente que pareciera que peleaban entre sí. 
Nos hizo con una señal para que tomáramos asiento.  En una de las esquinas de la oficina había una pantalla con el juego Call Of Duty de Xbox en pausa. Raúl tenía el cabello largo, de hecho parecía chopper, siempre me lo imagine con una Harley Davidson en sus días de juventud. Siempre vestía como motociclista, así que supongo que debe de tener una colección en casa.

Cuando por fin colgó nos miró 
-Bien puesto que ustedes son los ganadores, mañana habrá junta a las 11 de la mañana con la Señora Delage y su marido, nos vemos mañana-
-¿Pero qué servicios daremos?- pregunté intrigado 
-No es mi problema que me hayas interrumpido a mitad de la explicación, así que arréglatelas, eres el coordinador de la gran y mejor campaña que cerrará este año y empezará el próximo, e Isaac te ayudará, felicidades, ahora ¡largo!- 

Isaac sólo movió la cabeza y se fue a su lugar, yo decidí tomar mis cosas e irme a dormir. El elevador llegó, corrí para alcanzarlo. 

Iba a casa a ver a mi gata Molly, aunque supongo que mi vecina Lola de 15 años, le dio de comer durante la noche y por la mañana antes de ir a la escuela. Iba a casa a dormir, antes que pensar, antes de ser. 


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Dormí durante dieciocho horas, con intervalos para comer, orinar y alimentar a mi gata. Mi despertador sonó a las 5 am, me puse mi ropa deportiva y salí a correr. Alrededor de las 7 am ya estaba saliendo de  casa rumbo a la oficina, no sin antes hacer una parada urgente por un café, no quería verme un acosador, pero quería que cambiarán el concepto de mi antes de la reunión de las 11. Decidí caminar. 
Cambie mis cómodos converse por unas botas negras, me puse mi chamarra negra  y en el celular terminada de sonar Three Tree Town de Ben Howard. Estaba nervioso no lo niego. Faltaban dos calles para llegar al Café Káva, caminaba al ritmo de The Head and The Heart, con Lost in My Mind. 
Di vuelta a mano izquierda y ahí estaba el Café. El frío lo sentía en mi rostro, pero era lo que más me gustaba de caminar, sentir el frío, la sensación de estar vivo. 

Me espere a que la canción  acabara. Después de eso, entré al Café, había unas cinco personas haciendo fila, dos chicas voltearon directamente hacía a mi, me sonrieron esperando que  regresara la sonrisa, o un buenos días, o tal vez una  mirada que pasaría sobre ellas de arriba abajo haciéndolas sentir bellas y deseadas, pero por primera vez en mucho tiempo, evite hacerlo. 
No estaba Mary atendiendo, estaba Abril, era muy exacta y precisa con sus palabras; ella hacía poco contacto visual con las personas; Ángel su hermano era quien preparaba los cafés y Mary despedía a todos. 

Llegó mi turno, era mi momento para hacer que me recordará, algo en mi no quería hacerme sentir que rogaba y otra parte de mi si lo hacía, con tal que me reconociera. Ella sin cruzar mirada conmigo preguntó lo que iba a desear, le comenté lo primero que pensé, -que una malteada de fresa por favor- (¿Una malteada? ¿en qué mierda estaba pensando?) ella anotó, y yo pedí dos cafés más y dos bagels, para mi y para Isaac. 
Estaba nervioso, ¿Cuándo volteará?
Al momento de decirme el total, ella me miró, y de pronto vi como su respiración de detuvo, yo sólo sonreí, me repitió el total y yo le di un billete, yo actuaba como si no la conociera. Cuando lo tomó miré en su dedo un anillo de compromiso, la sangre se fue a mis pies, mi respiración se detuvo y sólo pude escupir - ¿Cuándo será la gran boda con el afortunado?, ella estaba por pasarme mi malteada con su mano derecha cuando se paró en seco, Ángel volteó y hasta Mary lo hizo. 
Vi como su mano temblaba al recibir el dinero, vi como abrió sus ojos grande y apretó la mandíbula, vi como el color rojo estaba llegando a su rostro, vi también como Mary se acercó un poco pero no tanto, como si fuera asustar a la presa, vi todo menos el momento en que arrojó la malteada a mi rostro cayendo por mi chamarra hasta los pies, estaba helada, yo me di un paso para atrás. 

-¿Estás loca Abril? ¿Qué pasa contigo? - le grité sumamente molesto, estaba  totalmente demente

Mary corrió hacía a mi con servilletas y Abril corrió hacía lo cocina. 
-Lo siento cariño, lo siento mucho- Decía Mary - no debiste preguntarle eso- 

Ahora estaba frente a una Abril loca, demente, desquiciada: estoy seguro que me reconoció lo vi en su mirada, pero la realidad es que ya no quería conocerla más. Pero sólo había un detalle, al parecer era el ganador de la mayor cuenta que entraría al cierre del año, y no podía renunciar a ella, tenía a mamá, tenía a Aaron y a papá, si lo hacía podrían despedirme, ¿Qué haría con una madre enferma? ¿con un hermano con un deficit? y un padre manteniéndonos a todos. Maldita sea odiaba a la loca de Abril, y lo más estúpido es que lo hacía porque acababa de arruinar mi chamarra, arruinó mi proyecto y arruinó la única idea de encontrar a la primer y única mujer que me impactó. 



-No te molestes con ella- decía Mary mientras quitaba lo que quedaba de crema chantilly  en mi chamarra -tengo que decirte algo acerca de Abril, al final creo que eres el único amigo que le queda- Dijo Mary yo abrí mis ojos, esa maldita sí me reconoció ayer. 

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