¿Mis logros?




Me llegó una invitación de amistad en la red de Linkedin. Una red para profesionistas y empresas. Tenía al menos un mes de no abrirla y de no actualizar, ¡pues más!

En uno de esos momentos de ocio culpable, decidí reconstruir mi perfil de la dichosa página. Inicié agregando mi nuevo proyecto llamado ALLAIS GROUP, (después les platico que tal) , eliminé aquellas participaciones en las que ya no participo. Una manita de gato por aquí y otra por acá. Llegué a la sección de logros, calificaciones, proyectos, patentes y certificados; es decir, tienes la opción de agregar todo ahí.

Por tres segundos pensé ¿Qué logros puedo poner? Instantáneamente recapacité. ¿Logros? ¿Por qué debo de presumir logros académicos o profesionales? ¿Tal vez sociales?

Quiero yo saber, ¿en dónde pongo mis extensos logros de vida?  Tal vez podría poner: 
¡Volví a caminar con fuerza de voluntad!
¡Ha rescatado infinidad de gatos y perros (sin olvidar que rescaté un pollo que se encontraba caminando en la calle y lo di en adopción cuando creció y era gallo, un pato, rescaté una víbora, también una tortuga, muchas aves y algunos peces)!
¡Creé un grupo de lectura con personas maravillosas que los que nunca han ido, no sabrán porque me encantan todas y cada una de ellas!
¡Trabajé desde los 15 años  de los cuales yo me he pagado todos y cada uno de mis estudios!
¡Viajé a mi ciudad favorita PARIS, y lloré cuando estuve ahí, (soñaba desde los 8 años que iba)
¡Fundé una revista digital para mujeres reales y emprendedoras (Y NO GANO NI UN SÓLO PESO) con los mejores columnistas del mundo!
¡Pude hacer que mi gata Missy me dejará de atacar cuando era una bebé!
¡Todos los días doy consejos de vida, negocios y autoestima!
¡Disfruté hoy de mi mañana, y di gracias por estar en ella!
¡He caminado por las calles más hermosas!
¡He visto los más bonitos amaneceres y atardeceres!
¡He hecho reír a mis sobrinos!
¡Me he desvelado hasta amanecer en las mejores platicas de mi vida!
¡Junté a mis amigos en mi casa!
¡Junté a mis padres en mi graduación!
¡He inspirado muchas hermosas vidas para crecer y ser feliz!
¡Estuve en las bodas de mis mejores amigas y lloré con ellas!
¡He leído los mejores libros de mi vida!
¡He llorado como nunca nadie lo ha hecho!
¡He suspirado!
¡He soñado!
¡He hecho lo que más amo: escribir!


¿Dónde pondré todos estos logros ahí?
A veces olvidamos que las personas son todos sus logros personales, sus momentos propios, sus más hermosos sueños y sus misteriosos miedos. Somos algo más que un currículo  que marca nuestra existencia. Somos lo que dejamos huella en el mundo, las historias que creamos y vivimos, los instantes que hacemos pasar a otros. Somos algo más que logros académicos o profesionales, SOMOS, sólo SOMOS.

Me rehusaré a poner mis logros personales, al final de cuentas, el que desea saberlos tendrá una maravillosa charla conmigo, y no con la pantalla. Nunca olvidemos que los logros por pequeños que sean, siguen siendo logros.




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