El puente paraíso.





Durante la semana realizo un paseo diario con mis dos perros. Mi rutina es de 20 a 30 minutos con cada can, primero pompo y después la pequeña. Ayer fue distinto el viaje que hice con la pequeña, en nuestro camino, en el parque cercano a mi casa, encontramos una pequeña ave (mi madre me dijo que se era una tórtola), se encontraba herida o enferma. La tome con cuidado y la lleve conmigo.
Durante las siguientes dos horas las dedique hacer sentir cómoda al ave, vaya hasta la cabeza le rasque.

Le arme una pequeña casita y le dije: sube a mi mano te llevare a tu nueva casa, un segundo después caminó hacia mi mano y subió.  Las horas siguientes la vigile y la cuide. Por la madrugada me desperté con preocupación para ver como seguía.  Mi nueva amiguita murió.

Me han dicho ciertas veces que soy muy fría o estricta. Tal vez, algunas veces lo soy. Pero algo que me puede más que otra cosa es ver un animal sufrir. Tengo dos perros y dos gatas, si por mi fuera tuviera 100. Pero mi casa es muy pequeña así que por el momento ayudo y trato de acomodar en casas a los que me topo por el camino y les falta amor.  ¿Qué si lloré por el ave? ¡Claro!, por eso me pregunto ¿existe el cielo para los animales?.

Un gran amigo me pidió que buscará en internet el puente paraíso, y así fue y lo que encontré fue una maravillosa historia:

Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris.

Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco Iris.

Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos.

Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.

Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.

Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.

Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.

Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.

Entonces los dos cruzan el Puente del Arco Iris juntos...

Autor desconocido


Sea verdad (que sería maravilloso) o mentira yo creo que un día cuando Dios me mande a llamar (después de encontrarme con mis seres amados), correrá hacia a mí una jauría de todos los animales que gustosos me van a recibir y yo a ellos. Así que tal vez vuelva a ver a esta ave. (eso es mejor que no creer en nada).


P.D.- Sí, me encariñe con el ave, ¡hasta nombre le puse!. 
Q.E.P.D TUTI L





Marcela Cinta
@marcelacinta
marcela.cintadelag@gmail.com

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