DOLCE FAR NIENTE.

Soy una persona que goza mucho del séptimo arte, es decir del cine, es algo que me encanta, el hecho de sentarte en la butaca con un frappé, palomitas o dulces y disponer de hacer solo una cosa, ver durante dos horas aproximadamente una película, y si esta resulta buena te atrapa hasta el final que no deseas que termine y al mismo tiempo deseas conocer el desenlace de la misma.  Y como también suelo rentar y comprar películas para en cuanto pueda acostarme a disfrutarla, al igual que un buen libro o una buena platica. En uno de esos momentos de rentar vi una que me agrado y que recomiendo si es que les gusta ese genero, la basada en el libro Comer, rezar y amar con su protagonista Julia Roberts. Pero este relato no es sobre la película, es sobre una sola cosa que en esta película me llamo la atención y es la frase “Dolce Far Niente” una expresión usada por los italianos que significa algo como “La dulzura de no hacer nada”, y que dulzura la verdad.

Es algo muy sencillo de realizar, simplemente disfruta del momento de no realizar alguna acción, de no desesperarte por querer hacer algo y solamente disfrutar el hecho que estás en un solo lugar descansando tu cuerpo y dejando volar la mente. Y aunque sea sencillo en teoría en practica es de lo mas difícil; comenta Paulo Coelho en su libro “Ser como el rio que fluye”, que tuvo uno de esos días en que no tenia absolutamente nada que realizar, ni trabajo, ni pendientes, nada en pocas palabras, y se sentía tan presionado por querer hacer algo, que dejó de observar que debía de aprovechar ese momento, sentarse y estar consigo mismo, con su mente y sus pensamientos, que es algo que mucho le tememos, estar solos con nuestros pensamientos.   

Pero no hacer nada, no es un pecado, es un momento que debemos disfrutar, estamos tan distraídos planeando constantemente cada hora de nuestro día, hasta la hora de dormir y despertar, la agenda del trabajo, las clases, la hora de comida, de la cena, que, si nos damos 3 horas para solo estar con nosotros y disfrutar de lo rico que es una noche de lluvia y observarla caer, escuchar música, o sentarte en el jardín de tu casa a disfrutar el viento fresco que son una bendición en verano, o una buena película con la compañía que mas disfrutas y un buen frappé, es lo que necesitas para hacer resetear nuestro cerebro, tomar energía y volver a nuestra vida rápida y eficaz que tenemos. Tengo un buen amigo que a falta de estos momentos cayó recientemente un poco enfermo por el ritmo de vida y el estrés de su trabajo y demás actividades que desea realizar, el necesita un poco mas de Dolce Faar Niente.

Así que la próxima vez que tengas un espacio en tu agenda no te desesperes tratando de llenarlo con alguna cita o salida, disfruta ese momento y realiza la “DOLCE FAR NIENTE” la dulzura de no hacer nada, no te arrepentirás.

Marcela Cinta

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