El mínimo esfuerzo.



Comenta el Director de una empresa: “Es que no encontramos gente para trabajar… La juventud sólo quiere ser artista, funcionario o deportista”


Años atrás cuando nuestros padres estaban pensando construir una familia, un negocio, estudiar, etc, los esfuerzos eran inmensos, competías con tu talento, cerebro y su destreza de realizar y aguantar el día laboral, trabajando horas exageradas, sacrificando tiempo y traslado de casa-trabajo, esto para poder crecer económicamente.


¿Que ha pasado? Nuestros padres con su infinito amor, desarrollaron sus negocios, crecieron en sus trabajos y esperan que nosotros no recorramos el mismo camino que cuando ellos lo hicieron. Y eso se entiende hasta cierto punto.


Ahora el crecimiento de la tecnología, transporte, ciencia, hace que cualquier cosa, que en tiempos atrás no eran indispensables, como laptop, el celular, el carro, la cámara fotográfica, sean  artículos de extrema importancia en nuestra vida cotidiana, yo no me quejo, ya que para mi también son indispensables, y agradezco toda esta nueva tecnología.  Pero en estos tiempos los padres no desean que sus hijos trabajen mientras estudien, no desean que sus hijos tengan que laborar más de 8 horas, si tienen un problema es mas fácil que ellos lo resuelvan para que sus hijos no se agobien,  y ante esto se les cierran las puertas a niveles laborales y profesionales impensables.


A esto se le llama los efectos de una cultura sosa y del mínimo esfuerzo. La juventud que represento vive actualmente la cultura del menor esfuerzo.


Consigue lo que desea con los créditos inmediatos, con menor esfuerzo baja música, con el menor esfuerzo se comunica con sus amigos, con el menor esfuerzo pasa los exámenes con las tan llamadas dadivas educativas a los maestros, o con la relación de compadrazgo. Con menor esfuerzo estudia, con menor esfuerzo baja los libros, sube videos. Y es maravilloso en verdad, que nos facilite la vida, pero ahora no es usado como herramientas de trabajo, educativas o sociales, ahora es usado como el estilo de vida, de 24 horas los 356 días.


Ahora nuestra generación sale de las universidades y esperan que se le contrate con un sueldo mínimo de un profesional con experiencia de 5 años, sin nunca haber practicado o laborado antes, con un horario de 8 horas, fines de semana libres, y esperar que no lo molesten en su vida social. Desean subir de puesto en menos de un año realizando solo ciertas actividades y nunca demostrando intereses, esfuerzo o iniciativa.


Ahora nuestra generación espera ser funcionario o político, famoso o artista, no rendir cuentas.  Sueñan con tener su propio negocio, pero no se levantan del sillón a buscar ingreso o capital porque el juego del x-box esta buenísimo, sueñan con ser un cantante pero no salen a buscar cursos para vocalizar, porque la vida de los demás mediante el Facebook esta mas interesante. Sueñan con ser un gran personaje público respetable, cuando los únicos libros que ha leído han sido de la escuela y solamente algunos párrafos.  


Los sueños de los jóvenes ya no son tan grandes como los de nuestros antepasados, nuestra generación ha engendrado pocos cerebros que laboran y más los llamados ninis, que vaya conozco a muchos jóvenes que sin dinero y sin posibilidades familiares para estudiar hacen lo imposible para terminar sus estudios teniendo hasta dos trabajos, y tiene éxito en muchas áreas de su vida.


Los jóvenes aplican los trabajos con el plan de desarrollo a un plazo corto, mientras saque el sueldo, para salir, pistear y comprar toda la tecnología, esta bien para que quiere mas.
Somos el México que no compite a nivel global, el México el cual tiene el primero lugar de obesidad, por la pereza de salir a correr, el México que identifican a nivel mundial como personas sentadas en un nopal con el sombrero y una cerveza, descansando plenamente.


Esto cada día va creciendo más y más, los padres no quieren educar a sus hijos estrictamente, y no digo que este incorrecto darles todo, pero también educarlos para que sepan que todo se gana con esfuerzo, ya que los hijos no quieren hacer el papel de emprendedor, los maestros  cumplen solamente con sus horas clase para poder cobrar, los amigos influyen a que no laboren para salir más, y esto es una cadena en la cual la sociedad somos responsables. Como padres, hijos, amigos, hermanos, jefes, maestros, vecinos.


Como joven espero que en mi generación salgan grandes líderes que cambien el rumbo de nuestro mundo, haciendo todo el esfuerzo posible, renunciando a la decidía y a la pereza. Como joven yo me comprometo realizar mi mayor esfuerzo.



Y tú  ¿te comprometes? 

MARCELA CINTA
Twitter: @marcelacinta 
marce.cinta@yahoo.com.mx

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