"LAS BRUJAS SUFREN DE ENVIDIA"

Rosy es una joven entusiasmada por iniciar en su primer empleo como asistente de dirección, en una empresa de comunicaciones,  su jefa una exitosa mujer, la contrató para realizar esta tarea, pero conforme a la capacidad que demuestra Rosy en su trabajo, así como sus ideas y atención hacia los demás compañeros, su jefa de pronto cambia de una hermosa reina a una malvada bruja abusadora, le comparte comentarios sarcásticos acerca de su forma de vestir, se burla de sus actividades fuera de la oficina y si no fuera poco habla de ella tras su espalda.  Y Rosy como siempre llegaba a su casa bañada en lágrimas.

¿Cuántas veces hemos escuchado o vivido experiencias relacionadas a lo que Rosy vivió?, yo diría que cientos de veces. El objetivo de estas personas es: hacer sentir menos, vencer e intimidar a las personas por las cuales se sienten amenazadas.

Inician conociendo un poco más de tu vida, disfrazadas de amistad, compañerismo o conocidos, descubren tus gustos, aficiones y problemas, después la segunda etapa son sus comentarios, comentan sobre tu vida, se burlan de algunas situaciones, hacen referencia a tu apariencia, mencionando que no eres lo suficientemente perfecto. En una tercera etapa yo lo denominaría “infelicidad certificada”, escuchas de su boca algunas frases como –ya viste como se le ve esa blusa-, -que horrible carro se compró-, -¿Por qué siempre esta tan feliz? Ni que tuviera una vida emocionante-, etc, creo que ya lo entendimos muy bien.  En una última etapa, estas personas realizan acciones para perjudicar tus actividades, promueven que las demás personas sientan desagrado por ti, y algunas veces llegan a insultarte a tus espaldas o en tu cara.

Esto es un fenómeno muy conocido, por muchos años, algunas veces desconocemos cual fue la situación detonante, por la cual la otra persona es y actúa así con nosotros, y por más que pensamos no la encontramos; la razón es: ¡no hay una situación detonante!, algunas veces la habrá, y algunas no.

Y tengo algunos consejos para los dos escenarios.

Cuando una persona se comporta de una forma negativa y agresiva y sabes muy bien la razón, lo único que te queda hacer, es, acercarte y pedir disculpas, así es discúlpate, por esa situación este agresor no vive en paz consigo mismo y hará lo posible para que tu sientas el mismo sentimiento que ella trae por dentro, y es por ello que lo exterioriza en las acciones que realiza contra ti.

Una disculpa aliviara sus sentimientos de aberración, y calmara su objetivo de querer estar siempre arriba de ti.  

Ahora si esta persona solo lo hace sin conocer si quiera una pisca de tu vida, o alguna situación detónate, lo más probable es que sea; ENVIDIA, así es, el sentimiento más visceral que puede existir. Normalmente su ego se siente amenazado por talentos o personas que por dentro el piensa que son y serán más exitosos.   

La persona envidiosa no suele reconocer la envidia, también hay que tener en cuenta que detrás de la envidia encontramos sentimientos de inferioridad e inseguridad, una incapacidad de reconocer las limitaciones personales al fin y acabo las asocian con debilidades, así como también una falta de compromiso y responsabilidad con la misma vida, es por ello que está al pendiente total de la vida de los demás; cuando ve un error proyecta una sonrisa, cuando alguien tiene una vida más placentera que la de ella, su vida se torna más amargada y desconsolada, supliendo ese vacío con objetos materiales, adicciones, sexo, comida, egocentrismo, narcisismo, agresiones hacia el prójimo, malas caras, y pésimas actitudes,

Alguna vez en nuestra vida hemos sentido un poco de envidia, la diferencia es dejarla pasar, favorecer nuestra confianza, centrar la atención más positivos de nuestra realidad, no de nuestra fantasía.

Cuando te topes con una persona abusadora que se vuelve la bruja o hechicero malvado salido de un cuento de hadas, en la vida real, solo trata de entender que esas personas viven una vida miserable por dentro, en su alma, y de en lugar de regresar el trato con las mismas acciones, a un trago amargo ponle azúcar, regresa odio por amor, y solo aléjate lo más posible, si puedes ayudarla, ayúdale, sino solo recuerda este pensamiento de Jorge Drexler “Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da”, y con el tiempo todo el amor que des te será regresado, y sobre todo a las personas envidiosas las dejaras con la boca cerrada, no te preocupes por ellas, la vida se encargará.

Marcela Cinta

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