Cuando la ilusión se pierde

 “No dejes que el ruido de las opiniones de otros apague tu propia voz interior."  (Steve Jobs)

Los seres humanos no crecen en perfecta simetría. Oscilan, se dilatan, se contraen, se detienen, retroceden, se movilizan, se atrofian en parte, prosiguen erráticamente según la experiencia y los traumas.

Algunos aspectos de la personalidad maduran, otros no. Algunos viven en el pasado, otros en el presente.

Algunas personas son personajes futuristas, algunos son cubistas, algunos son duros, algunos geométricos, algunos abstractos, algunos impresionistas, algunos surrealistas!

Algunas de sus ideas siguen siendo relativas, y ya no podemos pensar en un personaje como bueno o malo, sino una combinación de características que varían según la relación y el punto en el tiempo.

Ahora sabemos que somos compuestos en la realidad, collages de nuestros padres y madres, de lo que leemos, de influencias y películas, de amigos y asociados, y sabemos que a menudo desempeñamos papeles muy alejados de nuestro ser genuino.

Hay cosas en nuestra vida que no tenemos y esto es por quiénes somos y el cómo pensamos. 

De momento a otro, todo esto nos mata a los 30 años aún con el corazón latiendo; personas se quejan en cada paso que dan; no por odio, si no por la falta de ilusión que llena de tonalidades grises y oscuras su ser.

Muchos de ustedes van por la vida pretendiendo que no tienen metas, ambiciones o deseos. Cuando en realidad muy dentro de nosotros queremos más. Caminan dormidos por la vida y encuentran la forma para cancelar sus sueños, de posponerlos.

Nuestra sociedad desfallece por falta de pasión e ilusión. Hay muchas cosas que quieres, muchos lugares que te gustaría conocer, muchas cosas que te gustaría experimentar y sólo te detiene un “PERO”.

Ese “PERO” lo he escuchado miles de veces en mi cabeza, en la voz de otros y en el espejo. En la voz de otros: quédate aquí con nosotros siendo tan infeliz como para fingir que lo estamos; ¿para qué propósito lo haces? , “no lo hagas vas a salir lastimado”.

Claro que los conozco; es triste ver esas personas que se atreven a opinar sobre los sueños, vidas, deseos y decisiones de los demás cuando no han hecho absolutamente nada de su propia vida, sólo caminar en pro de los estatus sociales y estan muertos antes de los 40, sin una ilusión que los despierte cada mañana, personas que van caminando seguras de puntitas temprano hacia la tumba.

Necesitas encontrar un motivo personal para seguir adelante. ¿Cuál es?

Tus padres se adelantaran un día, los hijos se irán para hacer su propia vida, una pareja puede o no estar, los amigos en cuanto una oportunidad extraordinaria aparezca la tomarán; ¿por qué sigues escuchando sus negativas a tus sueños?

¿Qué deseas hacer con tu vida?, Sí pudieras hacer algo ¿qué sería? , ¿qué harías si no tuvieras miedo? ¡PIENSA EN GRANDE!, NO TE QUEDES EN ESA CAJA QUE TE ENSEÑARON ADORNAR.

Ese algo que te mueve, ese algo que llega con mucha fuerza en tu mente es ahí donde perteneces.

Prepárate, edúcate, cambia de círculo si es necesario, uno positivo, aléjate de la negatividad, aléjate de las personas tóxicas que no dejan de opinar de la vida de otros cuando no han podido tener éxito en la suya, aléjate de los problemas que no son los propios, aléjate de ese trabajo que odias, aléjate de esa pareja que mínima tus sueños y tu ser.

Las ilusiones siempre mueren por miedos, por excusas, por estados de ánimos que no debemos permitirnos caer en ellos, por voces ajenas, por problemas imaginarios. 

Recupera tu ilusión, levántate de la cama, dedícate 1 hora al día, un día, una semana, pero dedícate el tiempo necesario para saber cual es tu talento, tu misión en este universo. Somos un fenómeno que no se volverá a repetir en el universo, ¿por qué gastas tu vida en envidiar a otros?, ¿a detenerte mucho antes de empezar tu meta? ¿a escuchar el fracaso en voz de otros? ¿a estar sentado viendo pasar el tiempo?

Empieza ahora, ¿qué harás hoy para llegar a esa meta? ¿qué necesitas hacer durante una semana?

Vive la vida bajo tus propios términos, detrás del “pero”, del miedo y del “no” está una vida verdadera, tu propia vida.