No me conoces bien.. (Historia corta)

Otro día más, me dices sólo un -Hola, que tal-, muy apenas puedo hablar, mi corazón late fuerte, enamorado, entusiasmado. 

Otro día que te sientas a mi lado, y hablas de tu noche anterior, con una sonrisa reluces la mía, y así ha sido durante el último año. Compartimos nuestros días, trabajamos juntos, me traes de vez en cuando un café y yo te invito a cenar “como amigos”, me dices -hoy no puedo, pero mañana tal vez, gracias Miguel- 

Cualquiera pensaría que somos buenos amigos, que nos conocemos a fondo, tu piensas que me conoces bien, pero la verdad es que no lo haces. No conoces al que daría todo por ti, él que te sueña cada noche, y él que te haría infinitamente feliz, no lo conoces, porque mi timidez recae como un mundo sobre mi. No conoces lo que siento por ti, porque mis insinuaciones son bromas hechas entre cada palabra verdadera. Podría pintar un “Te amo” en cada puente que pases, podía poner tu apellido a lado del mío y se escucharía magnifico. Podría, sólo podría. 

Otro día acaba, dices un -Buenas noches- y sólo me das la mano, me quedo pensando en la suavidad de ella y en el deseo de sostenerla está noche. Yo sólo te digo -Adiós-

¿Si tal vez me conocieras más?, pero por supuesto que no lo haces. 

Los días pasan, y observo como tu sexto sentido sabe sobre el amor que te puedo dar. 

Ahora éstas frente a mi, llegaste a la cena anual con ese vestido negro que te hace ver como ángel, me quedé sin habla, me diste un beso en la mejilla con un -hola, te ves bien hoy- me levanté torpemente y muy rápido, pude darte mi corazón en ese momento, pero no estabas sola, ibas tomada de la mano de un hombre afortunado, que si me conocieras mejor, lo dejarías sin pensar. 

Tomo un pequeño menú hecho para nosotros, y empiezo a escribir estás palabras, pero no te preocupes, no quiero que dejes al hombre afortunado por alguien que no conoces. Te daré esta carta, y me iré con la chica guapa que acabo de conocer. Mañana te veré otra vez, me dirás otro hola, pero ahora tímidamente, yo estaré curado de amor por ti. Espero que no empiece latir tu corazón por mi, aunque sé que el hombre afortunado tiene el tuyo. 

Está noche nos diremos otra vez adiós, tu caminarás de la mano de él con una sonrisa, yo caminaré alado de la chica que acabo de conocer, entusiasmado como cual cazador que soy, buscando alguien que desee conocerme. No sin antes decirte que ahora en adelante sólo seré tu amigo. 

Adiós y buenas noches 

Miguel