Viernes: de pronto te olvidé.

De pronto me vi envuelta en una aventura fuera de mi país, de mi hogar, de mi trabajo y de lo más importante:  de la comodidad de mi cama.




Nuevos lugares, sensaciones distintas y una sobredosis de olvido de los días de la semana, y así fue. El lunes paso desapercibido, el martes fue omitido, el miércoles se perdió, el jueves llegó despreocupado y el viernes fue olvidado. Se olvido la sensación de que un día como el sábado se acercaba y así el domingo no fue llamado.

Las canciones matutinas fueron reemplazadas por cámaras fotográficas, la cafeína no fue requerida en el ritual mañanero, el estrés post laboral se alejó,  y de pronto, olvidé lo que era esperar un viernes. Hasta hoy.

Podría vivir así toda la vida, en verdad podría, olvidar que día de la semana es, planear que hacer, a donde ir, lugares nuevos que explorar, (con una cuenta bancaria infinita). Pero el despertar sin tener un horario, sin tener alguna obligación, y no saber que esperar, fue un poco desesperante. Tal vez por ello hicieron los horarios, las obligaciones, el día, la noche, las ocho horas para dormir, ocho horas para trabajar y ocho horas para el antojo de cada quien.

Tal vez el mar, el sol, la lluvia, los balcones con rosas, la ciudad nueva, los ríos, las montañas, la esperanza aguardando y la emoción andando, llegan de vez en cuando, para cuando lo haga lo disfrutemos al máximo; no se puede tener siempre vacaciones, no lo serían sin tener un poco estrés antes.

Viernes, gracias a Dios de pronto te olvidé, y ahora nos volvemos a encontrar, y ruego poderte de nuevo olvidar junto a tu hermano el lindo lunes.  Pero por el momento. ¡Es viernes!

Y vuelvo a estas páginas de mi vida, redactando, escribiendo, memorizando, leyendo como loca salida de un cuento de hadas, donde el protagonista es un libro que desea que lo lean de inmediato.

Regreso después de mi corta, cómoda y hermosa ausencia.  Y ¿por qué no? Viernes es un excelente día para volver a empezar.


Marce Cinta
Twitter: @marcelacinta
Marcela.cintadelag@gmail.com




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